Cuesta mucho, en ocasiones, hacer contacto con los si.Cuando de problemas de fertilidad se trata, puede ser muy costoso, pero tenemos que trabajar en eso.
Frente al impacto de no poder lograr el embarazo naturalmente, surge una catarata de NO muy grande.
Generalmente las parejas se sorprenden, no es algo para lo que se está preparado. Entonces algo que se supone muy natural, debe ser mirado desde otras ópticas y se desnaturaliza para los protagonistas.
Suele suceder que entre estudios, diagnósticos, evaluaciones que son necesarias para el proceso los No copan la escena. Porque se buscan causas, lo que no está funcionando normalmente. Se busca lo que "falla" para poder resolverlo. Esto sumado a la realidad de NO lograr el embarazo hacen un combo fuerte de conexión con lo negativo, con la desesperanza.
Y los Si ¿cuando pueden ser mirados y asimilados?
Cuando el impacto inicial frente a la imposibilidad se amortigua, se asimila la situación y logramos re ubicarnos en el escenario de lo "posible" para ser padres.
Cuando de la lista de los No podemos ir tachando de la mano del especialista algunos ítems.
Cuando descubrimos que hay solución para algunas de esas "fallas".
Cuando por fin se inicia un tratamiento (sea de baja o alta complejidad), y se concretiza el poder caminar para resolver lo que está impidiendo tener un hijo.
Caminar. Moverse. Los pacientes se sienten particularmente aliviados cuando pueden accionar, porque hay opciones, porque pueden adueñarse nuevamente de la situación.
Esto que sintetizamos en los Si y los No tiene que ver con posicionarse de manera positiva o negativa frente a los tratamientos. Es un camino, el transformar lo que nos conecta con la "imposibilidad" para llegar a ver "lo posibles" y reesperanzarnos.
Verónica tirados
Lic en Psicología - MP 3017
Coordinadora del servicio de Psicología
Origen - Salud Reproductiva
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